febrero 08, 2008

¿Beligerancia o no beligerancia?

La mediación del Presidente Chávez en el conflicto colombiano ha sido un tema que ha dominado las discusiones desde finales de 2007, subiendo de tono en el último mes, de forma paralela al marcado deterioro de las relaciones bilaterales Venezuela – Colombia.

Ciertamente, el papel de mediador requiere de un mínimo de imparcialidad por parte de aquel que lo vaya a desempeñar. Sin embargo, no fue este el caso del Primer Mandatario nacional, que en ningún momento ha dejado de exhibir con quién restan sus simpatías. Y nosotros no podemos dejar de señalar que eso de la no injerencia e intervención en los asuntos internos de otras naciones es una hojilla que corta para los dos lados. Por ejemplo: ¿Qué diría el Presidente Chávez si el Presidente Uribe exige la liberación de los comisarios de la PM?

En todo caso, ciertamente la situación de conflicto en Colombia nos afecta por el desborde de la violencia y criminalidad a través de la frontera. Sin embargo, lo primero que hay que hacer es activar planes integrales y estratégicos de seguridad fronteriza, que nos parece que han estado sospechosamente fuera de la discusión, mientras que el sicariato, el narcotráfico, el secuestro y la criminalidad se multiplican en Zulia, Táchira, Apure y otros estados cercanos a la frontera (¿No sintieron espanto con el reciente asesinato de un alto capo de la droga colombiano en Mérida, mientras estaba cómodamente instalado en un chalet?).

Es preocupante el torrente de insultos que el Presidente Chávez le ha venido propinando a su homólogo de la hermana República. Lamentablemente, las formas sí importan en diplomacia y esa retórica incendiaria, en medio de una situación tan delicada, puede tener resultados desastrosos. El término “bélico” ha empezado a ser utilizado, en un contexto donde Venezuela no sólo es mucho más endeble militarmente hablando, sino que además ni siquiera se garantiza su propio abastecimiento de alimentos. De hecho, ésta es una de las mayores debilidades estratégicas que existen en geopolítica (sin considerar que mucho de lo que comemos viene de Colombia).

Nosotros llamamos a la calma y advertimos que hay guerras que han empezado por menos que esto: dos gobiernos ideológicamente antagónicos, con un posicionamiento geopolítico diametralmente opuesto, con diferendos territoriales, dos mandatarios ególatras con rivalidad personal, y una larga frontera presa de cualquier clase de situaciones de criminalidad, narcotráfico, contrabando y corrupción. Prudencia, cordura y mesura es lo que exige la situación.

De igual forma, no se debe olvidar que Álvaro Uribe, más allá de nuestra opinión acerca de su gestión o perfil ideológico, ha sido electo dos veces con porcentajes contundentes y actualmente cuenta con más del 70 % de popularidad. De esta forma, no resulta muy lógico o respetuoso con el pueblo colombiano, referirse a su Presidente como si de un usurpador se tratara.

Ahora, respecto a la propuesta del Presidente Chávez: ¿Beligerancia para las FARC-EP? Es una pregunta compleja.

Existen razones estructurales que han permitido el surgimiento de las FARC-EP y otros grupos insurgentes y si estas desigualdades (como la falta de movilidad social vertical de la sociedad colombiana) no son atendidas, poco podrá hacerse en favor de la paz. Los asesinatos de rebeldes desmovilizados en Colombia (M-19), por ejemplo, no son cuentos de camino. Y una de las razones de que no se firme el TLC con los Estados Unidos es que los legisladores demócratas exigen mayores investigaciones sobre los asesinatos de sindicalistas y los vínculos del gobierno con los paramilitares.

Sin embargo, es importante destacar qué significa el status de beligerancia. La beligerancia implica reconocer que el conflicto armado dentro de un Estado constituye jurídicamente un estado de guerra, en el cual los actores participantes se rigen por las normas pertinentes, o son considerados iguales en sus condiciones y facultades por un tercer Estado que se declara neutral (en este caso, Venezuela). La beligerancia en sí misma no tiene nada que ver con retirar a las FARC-EP de la lista de grupos terroristas, aunque ciertamente el retiro de esa etiqueta respaldaría la búsqueda de reconocimiento formal por parte de esta organización insurgente.

Asimismo, el status de beligerancia no es una condición sine qua non para que existan conversaciones de paz. De decidirlo así, las FARC-EP y el gobierno colombiano podrían sentarse a negociar hoy mismo. De tal forma, que son falsas las acusaciones de aquellos que plantean que el no darle el status beligerante a las FARC-EP es una forma de apoyar la prolongación de la guerra.

Asimismo, si bien las FARC-EP son una organización que ha venido prostituyendo sus principios ideológicos a favor del narcotráfico y el terrorismo, no están solas en su brutalidad. Los paramilitares (AUC / Águilas Negras) son por mucho el principal generador de violencia y crímenes de derechos humanos en Colombia, a decir del mismo Departamento de Estado. Y el Ejército no se queda atrás.

Si Uribe se pudo sentar a negociar con las AUC, ¿por qué no hacerlo con las FARC-EP, ofreciendo concesiones similares?

Asimismo, hay condiciones necesarias que debe cumplir una organización para que le sea otorgado un status de beligerancia. En primer lugar, debe haber una situación de guerra u hostilidades generalizadas en el país. Aunque la situación de conflictividad en Colombia es dramática y elevada, creemos que ha disminuido mucho desde los años noventa como para hablar de “situación de guerra” como tal.

En segundo lugar, debe existir un control por parte de los insurgentes de porciones del territorio. En este sentido, es innegable que las FARC-EP controlan territorio pero, de nuevo, lo hacen en mucha menos medida que hace una década, aunque el Presidente Chávez afirme que limitamos al oeste con las FARC.

En tercer lugar, los insurgentes deben tener alguna forma de gobierno y organización militar propia. Las FARC-EP tuvieron durante el gobierno de Andrés Pastrana un territorio bajo su jurisdicción, pero ahora están muy disminuidas en ese sentido. Sin embargo, sí cuentan con un Ejército propio, al menos en lo referente a su estructura jerárquica.

En cuarto lugar, las FARC-EP deberían ejercer el control administrativo de su territorio para optar al status de beligerancia. Sin embargo, la efectividad de éste se ha visto reducida en una proporción importante durante el gobierno de Álvaro Uribe, y si no que lo diga el niño Emmanuel, de quien desconocían su ubicación. Si efectivamente tienen un control administrativo del territorio, ¿cuál es la necesidad de tener campamentos de secuestrados en condiciones tan miserables y moviéndose permanentemente?

Por último, los insurgentes deberían poder cumplir con el derecho de la guerra. En este sentido, se destaca que las FARC-EP no se han ganado su título de terroristas de forma inmerecida. Si están en condiciones de cumplir con la Convención de Ginebra, nos parece que deberían comenzar por hacerlo y luego exigir beligerancia.

Sin embargo, ProMedio tiene una posición de principios que parte de tres interrogantes cruciales: ¿Es suficiente la liberación de tres personas (y tres más por venir) para eliminar la etiqueta de terroristas de las FARC-EP, a pesar de que mantienen privadas de su libertad a centenares más? ¿No deberían las FARC-EP renunciar antes a las tácticas terroristas como el secuestro y el asesinato de civiles, antes de demandar que les sea reconocida su beligerancia? ¿Venezuela no debería exigir la liberación de sus ciudadanos y el cese de operaciones de la guerrilla en su territorio antes de brindarles apoyo político?

13 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos

Daniel Florencio O'leary dijo...

Saludos

Daniel Florencio O'leary dijo...

la beligerancia es necesaria para conseguir la paz definitiva para colombia, sus paises vecinos y toda la america

ProMedio dijo...

Saludos a "Anónimo" y O´Leary, esperamos que estén bien.

O´Leary, tal vez quieras desarrollar un poco más tu percepción de que la beligerancia es la clave para la paz colombiana y regional.

En nuestra opinión, para conseguir la paz primero es necesario que ambos sectores estén dispuestos a ceder en sus pretensiones, y que la situación pase de ser un juego de suma cero, donde lo que gana uno lo pierda el otro, a un tema de conseguir puntos de encuentros qye permitan disminuir la violencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos colombianos.

Nos gustaría oírte con más detalles. ¿Piensas que las FARC-EP cumplen las condiciones para obtener el status de beligerancia? ¿No crees que deban primero humanizar su comportamiento y adecuarlo a la Convención de Ginebra? ¿Qué hacer con los cientos de secuestrados? ¿Cómo lidiar con los ataques y acciones que afectan a los civiles? ¿Qué soluciones propones para la situación de inseguridad creciente en el lado venezolano de la frontera?

Esperamos tus percepciones sobre estos y otros temas. Gracias por participar.

maelarrias dijo...

Muy bueno, muy bueno, a quien debo felicitar por el artículo, me instruyo un mundo.

y a la pregunta:

¿Qué diría el Presidente Chávez si el Presidente Uribe exige la liberación de los comisarios de la PM?

Responderá: Lacayo del imperio, facista, pagado por la CIA. No tiene otra forma de contestar ya que Fidel no se sabe otra.

Zarqawi dijo...

Saludos a todos !!! yeahhhhhh !!!

Daniel Florencio O'leary dijo...

Fíjate cual es mi percepción de la importancia de la beligerancia. ¿Por que la beligerancia es necesaria para la paz? En mi opinión el darle status de beligerante a las FARC debe crear el compromiso de ambas parte a sentarse a discutir un solución definitiva al conflicto colombiano, es obvio que este reconocimiento a las FARC implica ciertas acciones de ambos lados, una es el cese de hostilidades por parte de los grupos guerrilleros y de las Fuerzas Armadas Colombinas, otra es la liberación inmediata de todos aquellos que estén retenidos en contra de su voluntad, así como un trato justo a los prisioneros de guerra, y por ultimo y lo mas importante es un voto de confianza para que un nuevo proceso de conversación que llegue a un final justo para todo el pueblo colombiano, para sus países vecinos y toda la América Latina.

Ahora sobre tus preguntas, todas ellas son discutibles desde el punto de vista que se vea, es cierto que el secuestro no es la razón de ser de un grupo revolucionario, pero la conformación de grupos al margen de la ley para contribuir con mas violencia tampoco puede ser la política de un estado decente y con un proyecto de paz para su pueblo. Y mas allá de decirte que si tienes razón o no en tus preguntas, te diría que en tus reflexiones te das la respuesta a estas inquietudes “para conseguir la paz primero es necesario que ambos sectores estén dispuestos a ceder en sus pretensiones, y que la situación pase de ser un juego de suma cero, donde lo que gana uno lo pierda el otro, a un tema de conseguir puntos de encuentros que permitan disminuir la violencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos colombianos”. En fin esto se trata de darle solución a un problema que tienes afectando a Colombia y a toda la región mas de 50 años, tiempo mas que suficiente para demostrar que la solución es política y no militar, a menos que se quiera seguir derramando la sangre de aquellos que no tienen nada que ver con este conflicto y al final tanto guerrilleros como Fuerzas Armadas son colombianos, compatriotas e hijos de un mismo padres que es el Libertador Simón Bolívar.

ProMedio dijo...

Estimado Florencio:

Gracias por tu interés. Coincidimos contigo plenamente en la afirmación de que no existe una solución militar al conflicto colombiano, y que ningún Estado decente puede sustentarse sobre la creación, promoción y apoyo a grupos ilegales y terroristas como los paramilitares (AUC).

El conflicto colombiano es inmensamente complejo, y se deriva de amplias asimetrías y desigualdades estructurales en la sociedad colombiana.

Sin embargo, por estos motivos no creemos que exista una solución mágica, y que la otorgación del status de beligerancia a grupos armados - cuyo comportamiento los ha convertido en depredadores de su propio pueblo - pueda llevar a una paz general en Colombia y América Latina.

Sí creemos, por el contrario, que el gobierno de Uribe debería otorgar la misma flexibilidad en la conversaciones de paz con las FARC-EP y el ELN que la exhibida en el acuerdo con las AUC, cuya brutalidad supera a todos los demás. Alguien debería decirle a Álvaro Uribe que la afinidad ideológica no puede ser una medida para la paz...

La beligerancia no es una condición sine qua non para que existan conversaciones de paz, pero si puede ser un reconocimiento o concesión que haga el Estado colombiano una vez que las FARC-EP reduzcan su comportamiento criminal.

Asimismo, es evidente que todo proceso de paz deberá incluir de forma ineludible un proceso de revisión y purga de los elementos dentros de las fuerzas militares colombianas que han practicado el terrorismo de Estado (ya sea solos, o en coordinación con las AUC).

Por último Florencio, qué piensas del rol de Venezuela en todo esto.

¿No crees que la intervención del gobierno nacional debería ser menos parcializada? ¿O que actualmente carecemos de estrategias integrales de seguridad fronteriza a la altura de las circunstancias? Para nosotros, primero deberíamos empezar por allí....

Saludos de nuevo, y estaremos atentos a tus comentarios...

Daniel Florencio O'leary dijo...

Bueno fíjate en mas de 50 años de conflicto nunca el Estado Venezolano o algún país limítrofes con Colombia había tomado un rol tan activo como en la actualidad, claro esto fue gracias a la solicitud que el presidente Uribe le hiciera al presidente Chávez y a la Senadora del vecino país Piedad Córdova. Ahora bien creo que el problema no es de parcialidad si no de respeto a mi manera de ver no hubo la suficiente sinceridad de parte del gobierno colombiano y el suficiente compromiso con esta mediación; para nadie es un secreto la intensidad con que el presidente Chávez actúa y asume los compromisos o los obstáculos que se le cruzan por el medio, lo cual algunas veces lo hace victima de ese afán por alcanzar los objetivos (que por cierto coincide con su formación como hombre de las armas).

Sabiendo esto, eras predecible que el siempre buscara forzar cada vez mas la barra para ablandar las posiciones de ambos lados y así llevar a feliz termino ese proceso, solo que a la final se concreto lo que a mi juicio esta previamente calculado: “Usar al Presidente Chávez para darle cierto carácter de humanitario al Gobierno Colombiano y una vez llegado el momento buscar la excusa para salir de él”. A final de cuentas el liderazgo y el empeño del presidente Chávez a llevado a concretar la mas éxitos de mediación alguna en Colombia con la liberación de seis (06) de los cautivos por las FARC-EP. ¡Parcializada o no!, como siempre e mantenido lo importante es la paz para el pueblo colombiano, al presidente Chávez lo fueron no se fue por que quiso, así que hay que poner todos estos aspectos en la balanza y medir bien a que lado se inclina. “La solución la tienen los Colombianos y solo ellos podrán lograr la Paz”.

Sobre tu segunda pregunta coincido contigo en que debemos partir de la colaboración mutua para la defensa de nuestra frontera común. Ahora bien, yo les diría a los foristas de ProMedio que hicieran una investigación a fondo y dedujeran de que lado hay mayor o menor colaboración. Fíjense a lo largo del siglo XX y lo que va de este siglo, la presencia de efectivos militares, policiales y de inteligencia siempre a sido por mucho mayor del lado venezolano, es por ello que en nuestro lado de la frontera hay mas de 5 teatros operacionales permanente que la resguardan con efectivos del Ejercito, Armada, Aviación y Guardia Nacional, apostado no solo en los cruces fronterizos si no por emplazamientos y bases de protección fronterizas, equipados con tropas de elite, material de guerra y aeronaves contrainsurgencia.

Por el contrario la presencia militar del lado colombiano ha sido técnicamente nula. Destacándose la falta de unidades militares de gran envergadura y de organismos de cooperación con Venezuela, además de ello hay que mencionar el reclamo del archipiélago de los Monjes por parte de Colombia en el año 1952 y de la intromisión de la Corbeta Caldas en aguas del Golfo de Venezuela, así como una serie de escaramuzas del lado Colombiano. (http://www.urosario.edu.co/fase1/economia/CEODD/docs/mapa_conflictos_fronterizos.pdf). Aunque a partir de la activación del Plan Colombia y el Plan Patriota se a incrementado esa presencia, pero no para la vigilancia binacional, si no para incrementar la escalada en el conflicto colombiano con la instalación de la XVIII Brigada de Infantería en la población de Arauca, CO y de 40 Batallón de Infantería de Marina ubicada la población de Puerto Carreño, CO, las cuales reciben el apoyo y el financiamiento directo del gobierno norteamericano; por otro lado la instalación de la Base Aérea de Maruanda, de donde opera el Grupo Aéreo de Oriente de la Fuerza Aérea Colombiana y un Radar de Fabricación norteamericana (Westinghouse TPS-70) de unos 450 Km de alcance. Ahora lo curioso de este Radar es que por su ubicación, puede vigilar un amplio espacio del territorio Venezolano, mayor al que vigila en Colombia. Así mismo esta el bloqueo norteamericano al material bélico para Venezuela, en principio el año 2002 con el retiro de dos radares pertenecientes al sistema de vigilancia de la cuenca del caribe, le siguió la negativa para la compra de aviones Súper Tucano a Brasil, los cuales iban a ser utilizados para mejorar la vigilancia aérea en la frontera, y por supuesto la falta de repuestos y suministros para el material bélico venezolano de origen occidental, por lo cual el gobierno venezolano a tenido que optar por adquirir armamento de origen ruso, que aunque son de ultima generación, estos requieren de un cierto tiempo de adaptación de nuestro personal para su empleo al 100%.

Ahora bien esto no es suficiente, hace falta una política más a profunda para evitar y contrarrestar el accionar de los grupos de delincuentes que operan en esta zona, y que lamentablemente son producto de la descomposición social venezolana y de la exportación del conflicto armado colombiano en nuestro territorio. Así mismo, hay que exigir al gobierno colombiano un mayor compromiso de su parte, deben reconocer que la mayoría de las situaciones que afectan nuestra frontera común se origina en su territorio, además el estado venezolano debe actuar con mayor eficiencia y determinación. Y por ultimo no es solo el problema de la insurgencia, también esta los grupos paramilitares, y la problemática del narcotráfico, que es el mayor generador de delitos y violencia, el cual a pasado por debajo de la mesa debido al revuelo político que a creado la situación con las FARC-EP.

ProMedio dijo...

Estimado Florencio:

Un cordial saludo. No creemos que el tema de la seguridad de nuestra frontera dependa de la colaboración colombiana. Es decir, sería óptimo contar con una mayor presencia militar y cooperación por parte de las autoridades colombianas, pero Venezuela no puede sentarse a esperarla, y tiene que actuar aunque sea unilateralmente de su lado de la frontera para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Aunque conocemos de la creación de los TO y el desplazamiento de militares venezolanos hacia la frontera, también sabemos como se he venido deteriorando de forma aguda la seguridad en los estados del occidente del país, tanto por informaciones de prensa, como por conversaciones con oficiales venezolanos, como informaciones de residentes de la zona y testimonios presenciales de amigos cercanos y miembros de ProMedio.

Recordamos asimismo que el incremento de la presencia militar en la frontera se está dando desde la década de los noventa con el gobierno de Rafael Caldera, así como recordamos la masacre de Cararabo en 1995 (8 infantes de marina venezolanos muertos), por parte de la guerrilla colombiana, o sea, ELN o FARC-EP (Fuente: ABN).

En cuanto a los radares, tenemos la misma preoocupación. Los radares en Colombia hacen un barrido de gran parte de nuestro Occidente. Sin embargo, los radares de EEUU en Curazao y Aruba también barren el norte de nuestro territorio, por lo que no es absurdo presumir que tienen una idea bastante aproximada de que lo que sucede en nuestro espacio aéreo. Sin contar los ejercicios militares y operaciones de recolección de inteligencia en Guyana, Colombia y el Caribe, disfrazados bajo el lema de "operaciones humanitarias"...

En parte por esta situación es que nos parece sensato manejar los temas fronterizos con prudencia, pues nuestros adversarios están bastante prestos desde el punto de vista militar....

En todo caso, nos parece que tus intervenciones han sido excelentes y bien fundamentadas, más allá de que no compartimos muchos planteamientos en su totalidad.

Es por ello que te invitamos, si es de tu interés, a publicar un texto en ProMedio donde resumas tus impresiones sobre este tema. Requisitos: tu identificación personal (debes firmarlo pues), tratar de que su extensión no exceda las dos cuartillas (los textos muy largos son menos leídos, lección que nosotros también debemos aprender...jajaj), y mantener el mismo espíritu ponderado y argumentativo que has mostrado hasta el momento.

La idea es hacer de este espacio un foro para discusiones sensatas sobre temas importantes, con la colaboración de individuos de todos las tendencias y sectores.

Si estás interesado, escribe a promedio.ecs@gmail.com

Saludos de nuevo....

Daniel Florencio O'leary dijo...

Saludos amigos, si también tengo esa misma información sobre el deterioro de la situación en la frontera, y claro a faltado una políticas mas dura y coherente de este lado, por que a la final los militares sirven es para el conflicto, pero la seguridad depende de otras acciones que deben ser presentados por el estado y sus instituciones.

Si me interesa presentar algún artículo solo déjenme tomar un tema de actualidad y redactarlo de la manera mas objetiva posible. Saludos y gracias por los comentarios.

maelarrias dijo...

Capaña "Por la Paz, contra la guerra"

Ya se unieron amig@s que administran blogs y páginas Web, entre otros Leyla González, Martha Colmenares y Manuel Miranda.

Espero que todos los que lean esta entrada y se sumen a la iniciativa, también invito a usar los correos electrónicos, hagamos una cadena por la paz, todos podemos hacer escuchar una fuerte voz diferente al llamado a la guerra.

Leyla González abrió un grupo en Factbook: http://www.facebook.com/group.php?gid=8767576667

Les invito a que se unan y juntos hagamos nuestro aporte a la paz.


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Anónimo dijo...

Un minuto de silencio para Raúl Reyes.
Nueve años de silencio para 80.000 asesinados en Venezuela.