noviembre 12, 2007

La casa que vence la sombra

Se avecinan tiempos difíciles para la Universidad Central de Venezuela, tiempos frágiles. UCV, esas siglas que, desde que éramos niños, resuenan en nuestras cabezas cargadas de misterio y pasión. UCV, ese espacio abierto al sol y al viento donde día a día estudiantes, profesores y trabajadores caminan, ríen, lloran, aprenden, sueñan, viven.

Ese espacio que se convierte en otra casa. Una donde se convive con el arte, la poesía, las ciencias, la política, el mundo; con el raro reloj de la Plaza del Rectorado, la pésima comida del comedor, el estadio. Con un Pastor de Nubes que es una nube en sí, con una biblioteca que se erige como un rojo fruto modernista, con concreto y asfalto; con los atardeceres poblados de risas, humo y guacamayas de “Tierra de Nadie”; con el Ávila dorado que resguarda a esta ciudad.

Ser “ucevistas” va más allá de un título, de un sobrenombre. En un país donde todo se destruye, país de piezas de lego –destruyéndose también la memoria colectiva del pueblo que lo habita-la UCV se alza intacta. Hay pocos sentidos de pertenencia tan fuertes y profundos como el que vive el “ucevista” con su universidad. No conozco a nadie que diga “soy uesebista” o “santamariísta”. Sin embargo, se es “ucevista”.

Nuestros primeros pasos en el “ser en el mundo” los dimos allí. Allí conocimos amores, amigos, lloramos, reímos y descubrimos las miles de maneras en que operan la realidad y el mundo. Allí nos descubrimos a nosotros mismos.

Se camina por la UCV y se tiene la certeza de que muchos de los grandes hombres e intelectuales de nuestra historia caminaron por allí; ya sea porque fueron estudiantes, profesores o simplemente decidieron sentarse una tarde a tomar café en uno de nuestros múltiples y variopintos cafetines. En realidad, siguen caminando ¿Quién no ha sentido por ahí al “chino” Valera Mora dando tumbos y protestando contra todo; a Hanni Ossot y su ronca voz, ahora durmiendo en el jardín de Humanidades? ¿A Villanueva, mago y artífice, dando órdenes? Y menciono a éstos porque a éstos conozco. Pero así científicos, médicos, deportistas, políticos y empresarios. Fantasmas de luz y tiempo que nos rozan la espalda a cada mínimo descuido. Los estudiantes que en 1928 se enfrentaron al “Gomecismo”, los de que en 1958 lo hicieron contra el “perezjimenismo” siguen entregando su vida, siguen luchando y soñando cada tarde, aunque no podamos verlos allí estamos todos: pobres, ricos, negros, blancos, mestizos, rastas, sifrinos, rockeros, patineteros, raperos, “gallos”, “cools”, “hippies”, profesores y obreros. Ideologías diferentes, visiones diferentes.

Si se sientan en “Tierra de Nadie” a eso de las cinco de la tarde y escuchan con atención –con el alma y no con el cuerpo, que es la única manera de prestar realmente atención- podrán incluso distinguir viejas y a pagadas voces. Voces que tienen décadas, que se quedaron atrapadas en los troncos de los árboles. La madera quejumbrosa y húmeda atrapa sonidos. Luego los desprende como murmullos, como quejidos. Sólo hay que estar alerta y se nos revelará el hilo de alguna conversación ya casi perdida.

Se estudia allí, se enseña allí, se vive allí y se sabe que se pertenece a algo: a un pulmón viviente y palpitante que, en medio del caos, sigue siempre detenido, que tiene sus propias reglas, su manera única de estar en el tiempo. Sin embargo y paradójicamente, camina eternamente hacia adelante. Y a donde quiera que vayas, “ucevista”, esa enorme casa donde por vez primera “fuiste”, ira contigo. Casa, sí. Esa que, por siempre y para siempre, vencerá las sombras.

Catleya

6 comentarios:

ProMedio dijo...

El compañero Alfredo Astorga nos envió un correo haciendonos ver una equivocación en la que incurrimos en el título de este post.
Como ex-integrante del orfeón universitario nos indica que la frase "La Casa que vence las sombras" está mal, lo correcto es colocar la misma en singular.
Por lo tanto, corregimos el título del post y pasará a llamarse "La Casa que vence la sombra".
Gracias Alfredo.

Anónimo dijo...

muy cierto, me encanto el texto, un pukuorgulloso ucevista!!!

Alfredo dijo...

HOLA, GRACIAS POR HACER LA CORRECCION DE LA FRASE " LA SOMBRA QUE VENCE LAS SOMBRA" AQUI LES ESTOY ENVIANDO LA LETRA DEL HIMNO UNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

Himno Univesitario
Letra: Luis Pastori / Tomás Alfaro Calatrava
Música: Evencio Castellanos

Coro
Campesino que estás en la tierra,
marinero que estás en el mar,
miliciano que vas a la guerra
con un canto infinito de paz;
nuestro mundo de azules boínas
os invita su voz a escuchar.
Empujad hacia el alma la vida
en mensaje de marcha triunfal.
I
Esta casa que vence la sombra
con su lumbre de fiel claridad,
hoy se pone su traje de moza
y se adorna con brisa de mar.
II
Para el sueño encendido de Vargas
laboremos azul colmenar,
mientras mide el perfil de la patria
con su exacto compás Cajigal. (*)
III
Libre viento que ronda y agita
con antiguo, desnudo clamor;
nuestra sangre de gesta cumplida,
nuestras manos tendidas al Sol.
IV
Alma Mater, abierto Cabildo,
donde el pueblo redime su voz;
nuestro pueblo de amable destino
como el tuyo, empinado hacia Dios.

Alfredo dijo...

DISCULPEN " LA CASA QUE VENCE LA SOMBRA " ALFREDO ASTORGA

Anónimo dijo...

no conoceras a nadie que sea santamarísta, sin embargo conoceras ucabistas xD
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lejos de ese comentario, fue una lectura muy apasionada, me encantó leerla! felicidades!
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hay que unir fuerzas para lograr la educacion férrea... con una autonomía completa!

con la ley de educación solo se ha llegado a la destrucción... :( que lástima...

Anónimo dijo...

Es incorrecto decir "La casa que vence la sombra" ... Esta frase aparece así en el himno universitario por razones de rima (lo cual es perfectamente permitido). Desde el punto de vista gramatical, constituida como está la frase, lo correcto es usar el plural, pues "la sombra" implica una sola (específica) sombra (la cual no se especifica en la frase), mientras que "las sombras" incluye a el género (es como decir que "Luis le pega a el (al) perro" o "Luis le pega a los perros", cual es la correcta?). En mi juventud como ucvista, esto estaba completamente claro, y el plural era la forma en que se usaba esta frase.... no puedo creer que la hayan cambiado en contra de la más elemental regla gramatical.