octubre 31, 2007

CEECS: Estos son tus candidatos

En esta oportunidad, ProMedio les trae un par de entrevistas exclusivas a los candidatos a la presidencia del Centro de Estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la UCV.
Las entrevistas no han sido editadas para preservar su esencia. No nos gusta manipular la información ni seguir los malos ejemplos de los medios de información masivos.
Como siempre pueden hacer sus comentarios e incluso preguntas, eventualmente estaremos invitando a los candidatos a responder por esta misma vía sus inquietudes.
IMPORTANTE: Recuerden preservar las premisas de tolerancia, imparcialidad y respeto hacia la posición del otro en sus comentarios. Los comentarios extremadamente ofensivos serán borrados. Y en lo posible, traten de no ampararse en el anonimato para lanzar improperios.
Disfruten sus entrevistas.


Carlos Julio Rojas.
Candidato a la presidencia del CEECS por la plancha 100% Comunicación.
Actual Secretario General del CEECS.



Elisa Vásquez.
Candidata a la presidencia del CEECS por la plancha Gestión.
Estudiante de 5º semestre.

octubre 29, 2007

Obreros con voto: Más allá del quince y último

Guillermo Useche es tesista de la Escuela de Filosofía de la UCV. Además, es Representante estudiantil al Consejo de Facultad de Humanidades y Educación. En esta oportunidad nos envía un texto donde habla acerca del Artículo 109 de la Reforma Constitucional, específicamente de la figura del obrero ahora como parte de la Comunidad Universitaria y por lo tanto con derecho a voto en los procesos electorales internos. Un texto cargado de ironía que nos invita a reflexionar. Un texto que no necesariamente representa la opinión de ProMedio sobre el tema, pero que igual publicamos para discutir. El título del texto es nuestro, puesto que Guillermo lo envió sin título. Ya saben lo que tienen que hacer: Leer, opinar y divulgar. Generemos discusión de nuevo.
Y recuerda que tú también puedes enviar tu colaboración al correo promedio.ecs@gmail.com

El voto 1x1 dentro de las universidades ha sido la bandera de lucha que más veces ha sido levantada por movimientos estudiantiles de distintas épocas. La petición consiste en elevar el porcentaje de valor del voto de un estudiante con respecto al de un profesor -que en la actualidad ciertamente es irrisorio- hasta niveles equivalentes. En ocasiones álgidas de lucha la exigencia rebasa a los estudiantes y se extiende hasta el personal obrero y administrativo, a quienes hasta ahora no les es permitido por ley, la elección directa de las autoridades universitarias.

Las características de este momento son, precisamente, las últimas. En un artículo que pretende introducir la Asamblea Nacional en la propuesta de Reforma Constitucional se establece el voto igualitario para todos aquellos q hacemos vida dentro de los espacios de la Universidad. No es el objetivo de este escrito abordar la discusión del voto 1x1 de los estudiantes sino únicamente al derecho a voto q la A.N. pretende adjudicar a empleados y obreros mediante esta reforma.

La ley de universidades establece que los miembros de la comunidad universitaria son los estudiantes y los profesores. Esa es la razón legal del porqué los obreros y empleados no votan en las elecciones de las autoridades en las casas de estudio. Sin embargo, más allá del ámbito legal que -ha sido demostrado- puede cambiar gracias a la voluntad de los que se encuentran en el poder, hay un hecho que difícilmente será afectado: el acto académico sólo se genera entre alumnos y profesores. He aquí el origen del espíritu de la ley. La academia, su esencia, se encuentra en la construcción del conocimiento, proceso que es compartido por profesores y estudiantes y en el cual los obreros y empleados tienen funciones de facilitación diversas e importantes pero nunca indispensables. La universidad ni siquiera es, en última instancia, el espacio físico en que se lleva acabo la elaboración del conocimiento sino el proceso en sí.

Los argumentos esgrimidos para justificar el voto de los empleados y obreros son variados Pero no abundantes. Es usual que se pretenda equiparar la votación que se lleva acabo en las universidades con las efectuadas fuera de ellas. En las elecciones presidenciales votan profesionales, obreros, estudiantes, mendigos y funcionarios públicos en igualdad de condiciones pero también diferenciados por un único e ineludible criterio: el de ser ciudadanos. Hay habitantes del territorio nacional que son excluidos de dichas votaciones por no cumplir con dicho requisito. Igualmente pasa en las universidades sólo que en vez de llamar ciudadanos a los electores, se les llama universitarios.

Decir que existe exclusión por el hecho de hacer cumplir este requisito es equivalente a decir que existe exclusión cuando se le impide a un ciudadano extranjero votar en nuestras elecciones presidenciales. Igualmente es común escuchar que los empleados y obreros son afectados por las decisiones tomadas por el rector de turno y que, debido a esto, es necesario que su voz se escuche en las elecciones de autoridades. Quienes levantan la voz para hacerse eco del mencionado argumento olvidan que los empleados y obreros tienen autoridades sindicales que son electas por ellos para que sus peticiones lleguen a oídos de las autoridades universitarias. Son ellos, los dirigentes sindicales, quienes deben representar el papel para el cual se les designa. Son ellos, los dirigentes sindicales, quienes deben hacer la voz de los obreros y empleados así como son los representantes estudiantiles quienes deben hacer valer la voz de los estudiantes.

El resto de las motivaciones, y estas aún un tanto, no obedecen sino la práctica de un populismo que esconde en su seno intenciones distintas a querer reivindicar un derecho de excluidos sociales. Juegan con el sentimiento del pueblo y convierten sus esperanzas en instrumentos de manipulación.

No deja de ser interesante plantearse un escenario igual pero desde nuestra perspectiva: Los estudiantes, ya que nuestras actividades se ven afectadas por las decisiones que toman los obreros y empleados, y cansados de la exclusión fascista a la que nos hemos visto sometidos durante años, y en nombre del poder estudiantil popular: ¡Exigimos tener voto 1x1 en las elecciones de los sindicatos de obreros y empleados de la universidad!

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Guillermo Useche Florez

octubre 24, 2007

Reforma constitucional a la Carta (II): Asamblea Nacional sin límites

"La Asamblea no tiene límites" (Cilia Flores)
La Presidenta de la Asamblea Nacional (AN) y sus colegas parecen haberse tomado en serio lo de la carencia de fronteras para su potestad de legislar. Nuevos artículos han sido agregados a la reforma, que ya pasó a ser mucho más que la suma de las partes propuestas por el presidente Hugo Chávez, y que nos lleva a reiterar nuestro convencimiento de que las modificaciones ameritan una Asamblea Nacional Constituyente.

Resulta bastante difícil hacerle seguimiento a las modificaciones propuestas por la AN, ya que los cambios no se actualizan al momento en el portal de la institución y, menos aún, han sido distribuidos al pueblo, lo cual lejos de ayudar positivamente, incrementa el problema de la desinformación. Las discusiones no han finalizado. Esto quiere decir que no tendremos siquiera dos meses para discutir los resultados. Justo en este momento que estás leyendo esto, probablemente esté incluyendo más modificaciones (van por 68 los artículos reformados)

Por los momentos acudiremos a la fuente más oficial, por lo que nuestras apreciaciones se basan en los informes que periódicamente se publican en la
página Web de la Asamblea Nacional. Específicamente al Informe para la Tercera Discusión.


Los nuevos artículos a reformar son tan o más polémicos que los de la propuesta original. Earle Herrera, ilustre ex profesor de la UCV y fundador del periódico "Letras", trajo a colación el tema de la autonomía universitaria, en el sentido de incluir a los trabajadores dentro del derecho a voto para elegir a las autoridades de la magna casa (Art. 109), además de darle el mismo peso a los votos estudiantiles, de trabajadores y de profesores en las elecciones internas.
De plano no rechazamos la propuesta, pero creemos que debería postergarse para una discusión más amplia sobre las universidades, que incluya a todos los que sufrimos y disfrutamos de la autonomía. Incluir a los trabajadores dentro de la comunidad universitaria, por sí sólo, no resuelve los grandes problemas que ha traído la politiquería dentro de la Universidad, y en eso, creemos que tanto los seguidores del Presidente como los que no simpatizan con él, están de acuerdo con nosotros. Hace falta más, y con la discusión de más personas. Y en todo caso, creemos que los académicos deberían tener algún tipo de prerrogativas.

Por otra parte, los diputados ahora podrán ejercer cargos públicos designados por el Presidente. Esto nos parece incongruente con la responsabilidad y dedicación que reclama la legislación en cualquier sistema del mundo. Y en este sentido, no nos tranquiliza que esto suceda o no en otros países. Nos parece que la función legislativa debe ser asumida a tiempo completo, con la seriedad e institucionalidad del caso. Es una cuestión de tomarse las responsabilidades a cabalidad. No entendemos, por ejemplo, para qué son necesarios diputados-ministros repartidos entre funciones legislativas y ejecutivas tan disímiles ¿Acaso no existen suficientes venezolanos honrados y capaces como para tener que usar a uno para dos cosas al mismo tiempo?


El artículo 98 que garantiza la propiedad intelectual fue mutilado. El segundo párrafo fue suprimido por lo que ahora el Estado (no el Presidente, no el gobierno, ojo, es el Estado) no reconoce ni protege la propiedad intelectual. "Mantuvimos el derecho de autor y de autora" señala Flores, y menos mal que aún existen algunos límites, pero el no reconocer la propiedad sobre ese derecho quita a los "autores y autoras" el poder de negociar sus creaciones. Al menos eso es lo que se vislumbra de la escueta nota de prensa de la página de la AN. Habrá que ver las consecuencias que trae esto a nivel internacional, aunque también se eliminó la obligatoriedad del Estado de suscribir los tratados internacionales "que atenten contra la soberanía de la República" (Art. 73) ¿A quién le vino a la mente la Carta Democrática Interamericana? Por el momento: Científicos, artistas, creadores criollos, ojo 'pelao'.

Finalmente fueron incluidos de nuevo los atributos de uso, goce y disposición de la propiedad privada en el artículo 115. Pero por el contrario, fue dado al Estado el poder de proteger el derecho a la vivienda por encima de cualquier medida judicial que restrinja la posesión de la misma "con la salvedad que establezca la ley y lo que las partes convengan" ¿Y por qué no mejor convocar al sector privado, a las instituciones competentes, y elaborar un gran plan nacional de construcción de viviendas? ¿O es que el petróleo no está a $ 90 por barril? ¿O el problema principal no es el déficit de viviendas? ¡Ah no! Es que el presupuesto del 2008 se hizo con cálculo de a $ 35 dólares el precio del barril. Así si que no dan las cuentas.


Por último, dejamos lo que nos parece más grave: se ha sugerido incluir en las garantías que pueden ser sujetas a suspensión en caso de un Estado de Excepción, el derecho a la información y el derecho al debido proceso (Art. 337). En castellano: en caso de que el gobierno decrete un Estado de Excepción (para el cual no hay límite de duración) y suspenda estas garantías, los medios de información quedarán mudos y cualquier cuerpo de seguridad puede apresar a quién quiera sin aviso y sin protesta. Y nosotros que pensábamos que la situación de abuso de los cuerpos de seguridad no podía empeorar. ¿Será que nuestros diputados se olvidaron de las cosas que sucedieron el 27de febrero de 1989? ¿Habrán olvidado, incluso, que muchos de ellos fueron quienes sufrieron las persecuciones, desapariciones y asesinatos en aquellos sucesos? Cosas del poder, suponemos. "Preservamos el derecho a la vida, a la no tortura, a la no incomunicación así como a la no desaparición forzosa" ha dicho Cilia Flores, magnánimamente. Sólo falta saber cómo es que se pueden garantizar estos derechos sin información y con varios uniformados con órdenes de "disparar primero y averiguar después", tal como aplicó Rómulo Betancourt contra la guerrilla de los 60's (de donde paradójicamente vienen muchos de los que hoy nos gobiernan). Quien no recuerda la historia, corre el riesgo de repetirla.


Ya varios funcionarios públicos se han pronunciado en contra de la reforma en este artículo en particular. El poder moral en pleno (Fiscal y Defensor del Pueblo) está en contra. Algunos diputados también. Lo triste es que, por lo menos el PCV, que es uno de los partidos que se oponen en este aparte (¡que bien!), han dicho que "sea como sea que quede la redacción de la Constitución, nosotros votaremos Sí" (¡que mal!). Esa NO es la vía. Nosotros seguiremos revisando la reforma, porque la opción es INFORMARSE y VOTAR según lo que cada uno de ustedes les dicte la RAZÓN, y no guiarse por directrices político-partidistas que tanto daño nos han hecho.

Las discusiones continúan y los cambios se siguen aprobando. Ayer hubo una marcha universitaria que una vez más muestra que no todos estamos de acuerdo con seguir adelante con la reforma tal como se está planteando, lo que no quiere decir que estemos a favor o en contra del gobierno. Pero la idea es discutir con la presencia y la participación del adversario, es la única manera de confrontar las ideas y ejecutar la famosa dialéctica de la que ya varias veces hemos hablado por acá. Discutir cambios de País, de Nación, de Estado frente a un auditorio favorable y de pensamiento único no va a traer muchas cosas buenas que digamos.