Una vez la periodista italiana, Oriana Fallaci escribió: “El silencio de los que no reaccionan e incluso aplauden al poder, lo he considerado siempre como la muerte verdadera de una mujer o de un hombre”.
Hablar de la cuenta regresiva que nos plantea el referéndum sobre la Enmienda Constitucional este 15 de febrero, es sin duda ponerse en los zapatos del electorado del bloque del SÍ y del bloque del No, de los abstencionistas, de los Ni - Ni y de los jóvenes a los que el CNE les negó el derecho al sufragio. La decisión tomada tendrá repercusiones significativas, pues a partir del 16 de febrero puede que el rumbo del país sea otro más definido.
En cualquier caso, los venezolanos estamos convocados a ejercer nuestro derecho masivamente, y a defender lo que creemos es la mejor opción. Sabemos que las campañas han sido desiguales, porque el Estado ha usado a través del gobierno todas sus instituciones para avasallar a sus adversarios, y aunque la oposición ha hecho uso de su ya acostumbrado, y nada débil, poder mediático, esta vez la pugna por espacios de propaganda en TV no pareciera interesar al gobierno pues descubrieron que repetir el jingle de campaña en los parlantes del Metro es mejor. Además, a falta de propaganda, buenas son las cadenas.
Sin embargo, el NO también ha conseguido movilizar a sus seguidores. Creemos que no se ha dado plenamente una contienda argumentativa, sino un enfrentamiento emotivo del que, siendo muy acuciosos, acaso podrían rescatarse algunas disquisiciones. Con todo, es ineludible salir a votar.
En un país polarizado como el nuestro y donde lo mediático priva, es casi imposible no caer en el juego de repetir discursos, de lo que dijo el líder del gobierno o de la oposición, delante de las cámaras, para convencer del porque votar por el SÍ o por el NO, pero ¿Qué pasa cuando el que habla es el soberano, el que no usa Mercedes Benz, el que sube escaleras día tras días para llegar a casa, el que carga tobitos de agua, el que no come en restaurantes lujosos, sino lo poco de la cesta básica, el que no usa escoltas, sino que se encomienda a Dios? Sencillo: el discurso llega.
Así llego esta frase a nuestros oídos: “Esta gente cree que el pobre no sabe lo que es bueno, ¿Por qué no me regalan un LG o una Electrolux?”. Lo expresó una mujer a un militante del PSUV, refiriéndose a unas lavadoras llamadas “bolivarianas” que estaban entregando en la estación de Petare. Aquella frase retumbó en nuestra mente como tantas otras que hemos venido escuchando de parte del pueblo, frente a las estrategias de algunos “astutos” dirigentes.
Y aquí radica el problema, cuando se subestima a la población, cuando se cree que con regalos y palabras “seductoras”, el ciudadano de a pie ceda a favor de una u otra opción. ¿Será que nuestros “líderes” están convencidos de que el resto de los venezolanos somos borregos? ¿Que no tenemos criterios propios? ¿Que somos material de relleno o simplemente títeres de su circo?
Los venezolanos somos por naturaleza un pueblo noble, muchas veces permisivo y dejado, pero no pendejo. Contrariamente a lo que algunos líderes parecen pensar, en nuestro país hay muchísima gente valiosa, capaz de discernir gracias a un sentido ético y crítico bien formado. Ante estas eminentes elecciones es bueno recordarles que no voten pensando en personalidades y figuras, sino en los proyectos que estos representan; que no piensen en lo que ya está hecho sino en lo que esta por venir; que no cedan a la tentación del show mediático, ni se dejen confundir por “rectificaciones” de última hora que debieron haberse hecho hace años.
¡Ciudadanos! Tengamos la valentía y el coraje de defender desde nuestra trinchera el enfoque que mejor nos parezca, pero no repitiendo como grabadora lo que vemos y escuchamos por los medios de comunicación, sino estudiando los posibles escenarios, cuestionándonos todo el tiempo por qué elegir esa opción y no otra, analizando, comparando y pensando con cabeza fría si esa pregunta -por demás inducida- merece un sí o un no.
Aunque pueda parecerlo, la próxima consulta no es una evaluación de la gestión del presidente que circunstancialmente tenemos –tampoco un examen de la oposición-, sino, al contrario, una revisión sustantiva de nuestra estructura jurídica y política, sin embargo hay ciertas cosas que es mejor tomar en cuenta. Para nadie es un secreto que el gobierno del Presidente Chávez ha tenido aciertos y muy buenas iniciativas y desde aquí en su momento las hemos aplaudido. No obstante hemos alertado sobre algunas discrepancias entre el discurso y la praxis, evidenciado, por ejemplo, en la forma descarada en la que se han usado nuestros recursos para fines personales y partidistas ¿Dónde quedaron las promesas de cero derroches y vida digna para los niños de la calle? ¿Por qué al que disiente se le castiga y se le considera traidor a la patria? ¿Hasta cuándo soportar la cháchara de que el Imperio y la oposición están fraguando un golpe? ¿Qué pasó con la autonomía de los poderes? ¿Por qué será que hasta la fecha el presidente y sus seguidores no han podido responder con firmeza por qué las elecciones son justo ahora y no en otro momento?
También es una realidad que la oposición no se ha caracterizado precisamente por su sensatez y raciocinio. De hecho, durante estos diez años ha sido claramente superada por el Gobierno Nacional en el juego político propiamente dicho, no en el desempeño de sus gestiones sino en la batalla política por los corazones y mentes de los venezolanos. Ha cometido gravísimos errores y sus credenciales democráticas no han sido las mejores, sobre todo en el período 2000 – 2004. En definitiva, no ha logrado calar dentro de la sociedad como una alternativa verdadera y válida a la propuesta política del Presidente Chávez.
Sin embargo, en los últimos años las fuerzas opositoras han logrado victorias importantes que demuestran que si el deseo va acompañado de buena fe, convicciones democráticas y sensatez, puede cristalizar, aunque habría que aclarar que varios de estos triunfos son asignables al colectivo, y no a sus dirigentes. La oposición ha colocado muchas veces sus intereses partidistas e individuales por encima del colectivo lo que ha ocasionado derrotas en momentos estratégicos. Múltiples veces han caído en la trampa del gobierno y en el embeleco de los mass media y estos hechos tampoco deben olvidarse.
A los que no se sienten identificados con ningún proyecto y también a los que no se les dio la oportunidad de inscribirse en el registro electoral les insistimos en que la lucha es peleando por los que crean sus derechos. No ejercer la lucha sería formar parte de la masa acrítica –sin criterio- y poco sensible de este país. No estar alineado a ningún bloque o partido no significa ser apático, pues la independencia en la política también es una posición digna del individuo que, preocupado por su entorno, celebra su propia autonomía. Así que desde esta tribuna donde siempre hemos respetado a los que comulgan con nosotros y, más aún, a quienes están en desacuerdo con nuestra posición, les pedimos simplemente que voten con conciencia y quienes no puedan hacerlo que salgan a la calle pacíficamente a defender su punto de vista, pensando en un proyecto a largo plazo: Venezuela.
1 comentario:
No solo el articulo es interezante y habl de muchas verdades, tambien los es el Portal. fue un gran idea abir una web por el cual no exista la preferencia politica y mucho menos esa discordia entre aficialista y oposicion, viendo de que este portal es una mano estendida a aquellos que por una u otra manera comparten ideas de ambos bandos. el articulo es muy claro al decir ..."la independencia en la politica tambien es una posicion digna del individuo...." . Es por eso que en este momento NO estoy deacuero con la enmienda que se ha presentado. Venezuela tiene Mucho jovenes y gente de futuro, que puedes traer ideas y un mejor futuro a nuestra patria.Es por eso q en esta votaciones no estoy deacuerdo, no con el gobierno ni la manera q ha manejado al pais, sino de que se pretendan cerras las puertas a personas nuevas, a gente con mas inciativa de llevar a Venezuela a aquel pais en el cual no existia ese egoismo, ni riValidades politas tan preponderante como las hay ahora.NO deberia ser haci, deberiamos tener la libertad de expresarnos uno a los otros sin tener tapujos y mucho menos miedo al que podran hacerme porque no comparto la idea del oficialismo. Es por esos hermanos venezolanos que les pido luchemos por nuestro futuro. Se los recomienda un Venezolano q se encuentra luchando por un futuro mejor fuera de su patria VENEZUELA. QUE AUN HACI ME SIENTO PREOCUPADO POR MI GENTE QUE ENCUENTRAN ALLA. LUCHEMOS PARA QUE NUESTRA VENEZUELA SE DE NUEVO UN VENEZUELA DONDE CAVEMOS TODOS NO DANDOLE IMPORTACIA A SU AFILIACION POLITICA.
QUE DIOS BENDIGA A NUESTRA PATRIA. VENEZUELA!!!! QUE CADA DIA QUE PASO FUERA DE ELLA ME SIENTO MAS VENEZOLANO QUE NUNCA.
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